

Este pequeño hotel de tan sólo 8 habitaciones es de aquellos establecimientos que te dejan con el gustito de " a poco". Se encuentra a las afueras del pueblo de Rodalquilar en pleno Parque Natural de Cabo de Gata.
 Maite y Alberto huyeron de la gran ciudad y de una vida con prisas y estrés para instalarse en este remanso de paz y calma. Levantaron este hotelito hace un par de años con toda la ilusión y poniendo todas las ganas y el esfuerzo.
Maite y Alberto huyeron de la gran ciudad y de una vida con prisas y estrés para instalarse en este remanso de paz y calma. Levantaron este hotelito hace un par de años con toda la ilusión y poniendo todas las ganas y el esfuerzo.
Respetando la arquitectura del entorno, es moderno y minimalista pero al mismo tiempo muy acogedor. Las habitaciones son amplias y con muchísima luz. Algunas de ellas tienen incluso un patio con ducha exterior que resulta muy cómoda sobretodo después de regresar de la playa ( la playa está caminando a unos 15 minutos).
RECOMENDACIONES
 Una de las habitaciones tiene una cristalera como techo justo encima del cabezal de la cama. Cuando llega la noche y tu cabeza descansa sobre la almohada no querrás cerrar los ojos para poder disfrutar del cielo estrellado justo encima tuyo. Una de las habitaciones tiene una cristalera como techo justo encima del cabezal de la cama. Cuando llega la noche y tu cabeza descansa sobre la almohada no querrás cerrar los ojos para poder disfrutar del cielo estrellado justo encima tuyo.
- Maite se encarga de la restauración y elabora con esmero y éxito una carta que semanalmente va variando. Encontrarás desayunos copiosos, así como cenas y comidas de cocina internacional y sobretodo andaluza
INFORMACIÓN ADICIONAL


